Escondido en el paisaje árido, a unos 30 minutos del centro de Marrakech, se encuentra un lugar increíblemente inesperado y refrescante para una hermosa excursión. (También puedes quedarte a pasar la noche).
Todo el concepto se basa en tiendas bereberes y se desarrolla en uno de los paisajes más dramáticos y completamente desiertos que puedas imaginar. No hay mejor manera de disfrutar de un almuerzo relajado de fin de semana con una botella de rosé en la mano que disfrutando de una deliciosa comida marroquí con amigos en una tienda.
Vastas áreas de desierto rocoso y escarpado esperan ser exploradas a pie, en bicicleta, a caballo o en dromedario. Si te quedas a pasar la noche, experimentarás un cielo estrellado impresionante que superará tus expectativas más salvajes.
